La mujer tenía 125 años en la última entrevista. Esperamos desde aquí que aun siga viva. Vive en el sur de India junto a su hija de 92 años y su nieto de 72. Un porro al año no hace daño
Un dicho popular que se ha saltado a la torera una abuela de, nada más y nada menos 125 años, que reconoce hincarse un porro de marihuana todos los días. Se llama Fulla Nayak y es la mujer más anciana del mundo. Vive en el sur de India, pero a pesar de su avanzada edad no está sola, vive con su hija, que con 92 años ya debe ser abuela, y con su nieto que ya está hecho un hombre con 72 añazos. Fulla, originaria de un pueblo del estado oriental de Orissa, asegura haber cumplido ya los 125, es decir un siglo y un cuarto, aunque en su carné de votante pone que solo tiene 120 años. Por ello, sus nietos están empeñados en demostrar su edad, ya que esta mujer debería figurar en el libro Guinness de los records, eso sí, en el apartado de: “Tengo más años que Matusalén” No sabemos cuál es la pócima mágica que le da longevidad, sin embargo, nos ceñimos a los hechos: La anciana ha llegado a su edad con la afición de fumar tabaco y marihuana (cannabis en indio) a diario y tan solo tiene algunos problemas de vista. Vamos, los mismos problemas de vista que puede tener un niño occidental de 12 años por culpa del ordenador. La viejecilla fumeta es la envidia de todas sus amigas (más jóvenes que ella) porque, según dice, la enfermedad más grave que ha padecido a lo largo de su casi eterna vida ha sido un simple resfriado. Sin embargo, Fulla parece desconocer la clave de su longevidad. Y mientras intenta descubrirla, la anciana se fuma su porro.
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